miércoles, 16 de junio de 2010

Carta al fantasma que vive en mi cabeza V

Bueno esta cartita, ya tiene como 2 semanas o mas que la escribi, pero andaba guardada por ahi..., espero les guste y aprovechando el ambiente del Festival Podrido pues la publicamos.....

La noche del domingo fui a ver una patética película producida por Disney basada como es su costumbre en un videojuego que se llama el príncipe de Persia o algo así… Tu sabes que odio las películas de acción en las que suceden tantas cosas tan rápidamente y como siempre un montón de weyes no pueden agarrar y matar a un solo cabrón que la hace de héroe y de novio de la chava rebelde que al final de la película se besan…… ¡Cuántas veces se ha visto esto en las películas! Pues sí, no es del tipo de filmes que me gustan, en realidad yo fui a ver esta por el enorme parecido físico que hay entre el príncipe de Persia con un cierto vaquerillo texano que conocí hace como 5 años aun recuerdo bien, en las heladas montañas de Wyoming (que en realidad eran Alberta Canada) cuidando ovejas de los lobos feroces y organizando papakis para pasarla bien en las noches nevadas… En el verano el mismo vaquerito solía ser payaso de rodeo en su Texas querida muchos años antes de la invasión latina hasta que un día se casó con la chica más hermosa del sur de Texas (que viste Prada para agradar a su jefa Meryl Streep) y se puso a vender tractores en el negocio de su suegro o algo así, sin dejar de ir de vez en cuando a Wyoming a recordar, que vaya, como es lindo recordar…. Nunca entendí el planteamiento del príncipe de Persia y las arenas del tiempo que por más que se insertó en una de las culturas que más me llaman la atención de la historia de la humanidad no podía dejar de contemplar la mirada tierna del buen Jack Twist recordándome ante cada situación de peligro a la que se enfrentaba cuando se quedaba parado por más de 1 segundo (cosa bastante rara para ser una película de acción) cuando era sorprendido por un abrazo en la espalda del guasón más perverso y siniestro que ha tenido Ciudad Gótica y le recordaba una frase de su difunta madre acerca de que solo los caballos duermen de pie…. No pude evitar derramar una lágrima al ver una escena en la que el príncipe de Persia se siente triste y frustrado por la acusación que le hacen de haber matado a su padre adoptivo y por las traiciones recibidas hasta de su propia vieja en la película de quien yo entendí más o menos que a la princesilla esa le importaba más un pinche cuchillo al que se le acaba la arena y se le rellena de nuevo que pasar la vida junto a un guapo expríncipe con quien pudo haberse largado para siempre de ese pinche desierto y del estrés imperial, esa mirada acusadora del señor Gylenhall me recordó la última escena que grabó en la vida junto al señor Ledger bajo la polifacética dirección del patético tailandés que le arrebató el oscar a nuestro querido tesoro nacional Iñárritu hace unos años quien con sus rompecabezas de películas estilo chilango no pudo convencer a la Academia (Y no la de TV Azteca) y elegieron ese año como ganadora a la película esta de un tigre y un dragón (los cuales nunca vi aparecer en la dichosa película) y por cierto también eran 2 viejas chinitas peleándose por otro pinche pedazo de fierro viejo, la cual es otra de tus películas favoritas y sola la vi porque a ti te gustó y punto…. Pero en fin…. Ni jack Twist ni Jack Sparrow ni Abel de Diego Luna ni siquiera el maldito diálogo que sostuvimos por primera vez en 11 meses me consuelan del dolor que todavía tengo de no ser lo suficientemente rico o menos pobre para poder haber asistido al probable último concierto de Sir Paul McCartney en México  (Me voy pero no me voy, porque aunque me voy, de corazon me quedo) la semana pasada, no pude estar ahí viendo en persona a un supuesto beatle si es que este Paul que vino a México es el que tocó con el dios John Lennon en los Quarrymen en 1957 y no es este Paul el que se integró al grupo después de ganar un concurso de imitación del original como dice la leyenda “Glass Onion”, “Come Together” “A day in the life” “While my guitar geently weeps” y todas las demás canciones que hablan del tiema… Ciertamente Paul no es mi Beatle favorito pero si es el único que está vivo porque mis otros 2 beatles favoritos solo podrán cantarles a mis difuntas abuelas allá en el otro mundo… Yo creo que de haber estado ahí escuchando “Hey Jude” en vivo y en directo por su autor mismo, la canción que me recuerda la penúltima vez que nos vimos, hubiese vuelto a llenar el lago de la gran México-Tenochtitlán con mis lágrimas, pero en fin, suerte para la próxima, espero que todavía regrese el Sir a México con 80 años (Si Wojtyla volvio con 82 años, Paul por supuesto que lo hara) y que yo para entonces haya dejado de ser un mediocre profesionista con sueldo inferior a lo que ganaría si me fuera a cantar las canciones de los panchos y los Dandys en la línea San Ramón y Balcones del Sur…..

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