sábado, 13 de julio de 2013

La fuerza de Sheccid

A veces es bueno admitir.... y si admito que me gusta este libro.... a pesar de que varias veces he hablado mal de su autor.... por el trauma que me provocó en mi adolescencia otro de sus libros, por sus ideas retrógradas y patéticas (aunque a veces tengo que admitir que tiene un poco ¿Un poco? de razón).... Hablo de un tal Carlos Cuauhtémoc Sánchez, si su meta es solamente vivir de los libros que venda y no ganar el premio nóbel, pues parece que lo ha hecho muy bien.... El primer libro de él que llegó a mis manos no fue alguno de esos libros con temas adultos que nomas me traumaron o me hicieron tener crisis de identidad, no, era un libro pues aparentemente juvenil, con temas que me interesaban, con el claro objetivo de diferenciar entre el bien y el mal, su nombre era "La fuerza de Sheccid", unas cuantas ediciones después al parecer le cambió el nombre, no sé si Sheccid era un nombre demasiado malo y ante el cambio claramente con sentido comercial no tenemos menos que mandarle un sape al tipo por haber violado una de las reglas literarias universales. Independientemente de si este libro tiene algún valor literario o no, si es un compendio disfrazado de ética adolescente, de si contiene poemas fusilados de algún lugar, de si la historia también ya se la había fusilado y le puso algunas que otras palabras de onda, creo para serles sinceros que este es también uno de los libros más importantes de mi vida, y hoy lo recordé por desgracia, viviendo en carne propia mi tragedia de haber descubierto la verdadera identidad de la princesa Sheccid..... Hacía algo de tiempo que no lo veía así, a mi querido y hermoso Santi..... tal cual es.... hetero, buga.... abrazando y besando viejas.... coqueteándoles, buscando como pendejo por toda la cantina con quien bailar..... agasajándose a cuanta vieja podía, compartiendo números de teléfono..... y aun quería que yo estuviera ahí contemplando ese espectáculo.... Es la hora que en este momento no ha regresado y tal vez por eso ahora estoy despierto impaciente porque vuelva pronto y no siga de loquito por ahí gastando lo que no tiene o serán puras pinches ideas de celos.... Hemos pasado últimamente tan bellos y buenos momentos juntos en las últimas semanas y podría decir meses, que ya se me había olvidado quien es el Santi real, el Santi que en realidad no es Santi sino Axel, como la Sheccid de la historia que en realidad no era ninguna princesa de bellos ojos, sino una puta barata cualquiera llamada Justina....

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