sábado, 14 de mayo de 2011

Si el Norte fuera el Sur........

" Si usted hubiera estado en mi lugar, usted también se habría dado cuenta que no había de otra sino mandar a matar a tanto general ambicioso "

Plutarco Elías Calles en el exilio a José Vasconcelos



Es diciembre de 1914. Mientras en Europa arde la Primera Guerra Mundial. En México parece ser que la Revolución Mexicana -la primera Revolución del Siglo XX- ha llegado a su fin, por lo menos de la segunda etapa de ella y el "Pelón" Victoriano Huerta ha sido derrocado gracias sobretodo a las devastadoras derrotas que sufre ante el poderoso ejército de los Centauros del Norte del Gral. Doroteo Arango, mejor conocido en la historia por su sobrenombre "Pancho Villa". El Jefe del Ejército Constitucionalista Venustiana Carranza quien llamó primero a esta rebelión se encuentra cercado en Veracruz y solamente el grupo de sonorenses encabezados por el General Alvaro Obregón le continúan fieles. Es la lucha por el poder. Es la victoria alcanzada ante Huerta pero no ejercida por el viejo Carranza quien se encuentra debilitado pero no vencido del todo en el puerto ya 4 veces Heroico para entonces después de la última invasión de 1914. Los Jefes revolucionarios contrarios a Carranza son los jefes de la Revolución Popular. El norteño Pancho Villa y el sureño Emiliano Zapata, general intejérrimo como dijo Madero unos años antes, luchador por amor a la tierra antes que nada. Tras 4 años de lucha, todos los jefes revolucionarios con excepción de Carranza se habían reunido en Aguascalientes para celebrar el primer congreso Revolucionario tratando de unirse y dar forma al nuevo país ideado desde los tiempos del Antirreleccionismo. Zapata no asiste personalmente al congreso de Aguascalientes y de hecho sus representantes no asumen un papel importante en la convención. Con medio país en sus manos y con la Capital del País en total anarquía, Zapata y Villa acuerdan reunirse en la capital del País. Por primera vez el ranchero noble sureño se encuentra cara a cara con el ladrón de vacas norteño. Uno el revolucionario puro y el otro el revolucionario aventurero. Ambos eran rebeldes pero uno por diversión y el otro por amor a la tierra. Ambos eran hombres justos y combativos y no toleraban la traición pero también eran diferentes en los procedimientos. Zapata y Villa se encontraron por primera vez en Xochimilco y no faltó quien comparara este encuentro histórico con el de Moctezuma Xocoyotzin con Hernán Cortés en Coyoacán, el encuentro de Hidalgo y Morelos en Charo, el de Guerrero e Iturbide en Acatempan, el de Maximiliano y Escobedo en Querétaro y el de Madero con Zapata en Cuernavaca y finalmente con el encuentro de Madero con la muerte afuera de la penitenciaría... Ambos eran aliados y eran hombres de pueblo, ambos combatían por un México más justo y mas libre para todos, por tener un pedazo de tierra donde sembrar cultivos comerciales que dejaran buena lana. Los acuerdos alcanzados por los 2 principales jefes de la Revolución quedarían recogidos por la historia en el llamado "Pacto de Xochimilco". Pura letra muerta, nunca cumplieron tales acuerdos. Mas no por eso deja de ser histórica esta reunión, tenían el país en sus manos. Tenían a la gente y hasta a la iglesia de su lado... No es que a los curas les cayeran tan bien los rancheros matones, pero los preferían a los carrancistas que venían del norte agringado y muy poco católico, pueblo que pisaran, pueblo que arrasaban con iglesias e imágenes religiosas, sacerdotes fusilados y monjas violadas, ese era el saldo del "Constitucionalismo Carrancista" y un tal Plutarco Elías Calles hacía sus pininos en materia de represión religiosa. Villa y Zapata por lo menos eran hombres devotos que no de fé. Hombres del pueblo y para el pueblo al fin y al cabo. Villa y Zapata tuvieron la gran oportunidad de sus vidas de cambiar a este país desde entonces y hacer que triunfara por fin la Revolución por la que tanto habían luchado, un México que tratara por igual a todos los hombres, un México utópico que jamás llegó. Después de tan grandioso y único desfile como otros tantos en la Historia, los 2 generales ingresaron a la Ciudad de México y Villa como todos sabemos no se quedó con las ganas de retratarse sentado en la Silla presidencial (que no era realmente). Vemos a un Villa contento y a un Zapata desconfiado hasta del fotógrafo que no lo fuera a asesinar. Al final Zapata que toda su vida había sido desconfiado, confió en el último momento y perdió la vida a causa de una traición cuando creyó que su suerte cambiaría con la inclusión de algunos federales que se le unían y le harían salir de su desesperación. Villa por su parte, creyó que llegaría a viejo y que viviría felizmente como general retirado en su Hacienda de Parral después de deponer las armas ante la amnistía del presidente interino Adolfo de la Huerta en 1920, uno de los hombres más valiosos de ese entonces. Pero Villa olvidó por completo que el que a hierro mata a hierro muere. Es algo difícil pensar quien pudo mandar a matar a Villa teniendo tantos enemigos, pero yo le voy más a que hayan sido los gringos. Los gringos nunca olvidan y aunque sea 10 años después pero matan al que les hizo daño (Remember Columbus) y aunque el cuerpo cosido a balazos de Villa no fue arrojado al mar, si nos quedó su mausoleo en Chihuahua como lugar de veneración y peregrinaje aunque dice el History Channel que su cabeza fue desaparecida por la historia. Hasta en la muerte fueron diferentes, Zapata nunca depuso las armas y murió en su caballo buscando siempre la "Tierra y Libertad". Villa murió paseando por Parral en su Ford. Pero aquel 1914 en que Villa y Zapata tuvieron el poder en sus manos lo despreciaron y prefirieron recluirse en sus cloacas pues aquel Rancho de la Ciudad de México se les hacía un rancho muy grande para ellos y prefirieron regresar a sus comedores viejos. Aunque ciertamente su sangre sirvió para abonar el ideal Constitucionalista en la práctica no sirvió para nada, pues los pobres de hoy en día siguen siendo pobres, los ricos siguen siendo cada vez más ricos, y el miserable mexicano no pasa de perico perro. Yo creo que Villa y Zapata no pudieron hacer país en aquel entonces por causa de sus diferencias aun no superadas. Hay un mexicano del norte que cree que ha vencido al desierto porque le ha quitado su poca agua y un mexicano del sur que se acuesta a dormir porque de los árboles cae comida.

Los mexicanos del sur seguimos siendo tan diferentes a los del Norte...........


3 comentarios:

Damian dijo...

me salió gratis la clase de historia jajaja, la rev mexicana pensé q era en el siglo pasado, o sea el anterior d cuando ocurrió

Bestia Desértica dijo...

Tal vez seamos diferentes, después de todo la historia del norte es más "reciente" y el sur es añejo en su nacimiento... tal vez seamos distintos mexicanos.

pero creo que vamos a coincidir en la naturaleza humana.. nuestros aciertos, nuestros errores, nuestras debilidades, nuestros fuertes, nuestras pasiones y raciocinio estarán marcados por el mismo origen...

Unknown dijo...

Si el norte fuera el sur maestro tendramos aca agua.... saludos Pd. aprendi de la historia que desconocia.

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