Es mi época favorita del año. Es verano. Hay chiles en nogada. Chiles poblanos rellenos con picadillo de res capeados con huevo, bañados con su salsa de nuez y sus granitos de granada. Hay quien le pone mucha granada y a mi gusto se ven grotescos. Prefiero los que tienen poquitos granitos y además no pueden faltar su trocitos de perejil. Nunca he sabido exactamente con qué se debe realizar el maridaje, es un platillo tan abundante que casi es difícil acompañarlo con otro platillo y además un pan. A mí me gustan con sopa azteca para empezar y una agua de horchata. En este tiempo llueve demasiado y dan pocas ganas de salir a jugar en la tarde y a merodear por la noche. Es un tiempo de mucha tensión. El proyecto de la ISO 22 mil en mi trabajo, mi exámen de certificación en Cruz Roja, los simulacros que tengo que organizar en los próximos 2 meses y los proyectos siempre omnipresentes. Es difícil formar a un pensador en medio de tanto trabajo. Nunca como hoy extraño tanto la Universidad, tener amigos, tener gente que me aprecia cerca.
jueves, 4 de agosto de 2011
Chiles en nogada
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