viernes, 19 de agosto de 2016

¿Ya vienes por mí?

Ciudad de México....

Un tarro de cerveza de barril obscuro tras otro y mi mensaje de whats app para Santi: Ven por mí, no sé donde estoy ni con quien, ¿En dónde estás? en algún lugar del Paseo de la Reforma me parece, ¿Qué haces hasta allá? No lo sé como llegué aquí ni con quien estoy sentado brindando, recuerdo que estaba con mis compañeros de trabajo pero ahora ellos ya no se adonde están y estoy aquí sentado con tres weyes, un tipo alto y con sobrepeso, otro tipo alto y con sobrepeso de cabello chino, joven, muy guapo por cierto, y una chava que solo se ríe y se ríe.... -Jajaja - Me contesta el muy imbécil. Le texteo: ¿Ya vienes? No por supuesto que no, ya es tarde y estás hasta México ¿Y? No puedo salvarte esta vez. Por una vez en la vida, se responsable de tus acciones. Ok. Seré responsable de mis acciones entonces. El primer tipo alto y con sobrepeso se levanta de repente de la mesa y se acerca a mí, toma mi cabeza con sus manos y me planta un beso en la boca. La sorpresa me deja perplejo, pero entonces yo soy el que me levanto y me acerco a él y le digo, que si quiere, hay que hacerlo bien, y lo beso bien.... ¿Y tú que sabes de amor si nunca te han besado? La chica no para de reir y reir, muy bien, al parecer el tipo cumplió con su apuesta y a mí nadie me consultó si quería, pero ya le di un beso bien dado. Es un poco raro besar a un tipo buga, pero no me desagrada, son del tipo de aventuras que prefiero, más que besar a un tipo cuya boca quien sabe en cuantas vergas y anos  ha estado. ¿Y las vaginas apá?  Bueno, espero que te hayas lavado los dientes, el tipo y la tipa siguen besándose una vez que se fue a lavar el hocico con jabón del perro agradecido... El tipo alto y con sobrepeso pero de buen ver ya no estaba en la mesa y no se dio cuenta del besote que me plantó el segurista alto y con sobrepeso pero no guapo, se cambió de mesa para tomar con otros weyes, igual y le dí miedo, recuerdo que hace unos tarros de chela le declaré mi amor eterno, llevaba semanas tratando de acercarme a él en el diplomado, de platicar con él para decirle esto. Ahora le harán bulling el lunes en la oficina. La chica por supuesto, no para y no para de reir, yo no sé como no se orina ahí sentada. Recuerdo que le di un abrazo de amistad al tipo al que le declaré amor eterno, fue algo raro, no sé como pude bajar la escalera de caracol al salir de ahí y subirme al Uber. A las 7:30 le mandé a Santi por whats mi ubicación para ver si iba por mí pero nuevamente no me peló. ¿Y qué crees? Nuevamente no sé como madres vine a dar aquí. Se supone que ando cerca de la Delegación Atzcapotzalco, norte de la ciudad, cerca del metro Aquiles Serdán. Ok, en cuanto pueda salir de aquí, caminaré unas cuantas cuadras a la derecha y unas cuantas de regreso a la izquierda y llegaré al metro, traigo boletitos por cierto porque perdí mi puta tarjeta la otra semana y no sé como hacer para comprar otra, no he encontrado donde comprarla. Y eso que fui y viajé nuevamente por todas las estaciones del metro, llegué hasta el Observatorio y compré un boleto para ir a Toluca en la línea Caminante, después de me reí de los imbéciles que creyeron que iba yo a viajar a esta chorizera ciudad y los dejé con las ganas. Pero no encontré donde comprar otra puta tarjeta del metro. Amaneció y me fui a acostar junto al tipo chino alto y con sobrepeso pero guapo. No se dio cuenta. Me dio risa por la mañana diciendo que el tiene un sueño muy ligero, experiencia de todos sus campamentos de scout. ¿Eres scout? A ver, (la pregunta que le hago a todos los hijos de papi y de mami que me dicen que fueron boy scouts) Sí, sí se supo la respuesta: Lord Robert Stephenson Smith Baden Powell of Giftwee. Ok te creo, al parecer tu sí fuiste scout. Y de los buenos. Puedo ver que le encanta estar al aire libre, que le gustan los deportes extremos, subir y bajar montañas a los brincos, caminar y caminar en medio de los sembradíos de droga de Morelos y ahora ya estoy gordo - me dice - pero en algún momento, fui muy bueno, era delgado (estabas más papi). Es curioso, no eres el típico buga macho que estoy acostumbrado a tratar en todas partes y a todas horas (Dígase Santi) Eres fuerte no lo niego, se ve que tienes mucha fuerza, no en vano le ganaste en las vencidas al segurista y al competir conmigo tiraste un tarro de cerveza que se incluyó en la cuenta. Pero en esta noche te hice como quise, le medí al agua a los tamales como dicen en mi rancho y al final te di una acosada de las buenas con manoseo incluido hasta saciarme de tu cuerpo durante nuestra intoxicación alcohólica y lo de tu sueño ligero valió queso frente a mis tácticas de acosador y stalker profesional certificado. Todavía recuerdo como volteabas para ver las Olimpiadas en el televisor mientras yo observaba los pelos de tu pecho queriendo salir de tu camisa y yo odiando tus malditos botones por envidiosos y sacando mi celular para escribirle a Santi: Felicidades por tus 2 años como papá.... ¿Ya vienes por mí?

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