Dolor

Ya hace mucho tiempo que no pienso en mí, en consentirme, en quererme, en darme un pequeño placer, en hacer cosas a solas y pasarla bien, en divertirme como enano hasta el amanecer....... Mis últimos años se me han pasado en ir de una obsesión a otra sin encontrar nunca la felicidad y dependiendo siempre de algo o de alguien..........

Por eso comencé a escarbar en el baúl de los recuerdos para ver si logro recordar como era antes de que viviera en una obsesión eterna y creo que no puedo ser capaz de recordar tal cosa, mis felices años universitarios nunca volverán aunque estoy pensando en alguna feliz manera de poder revivirlos ahora que tengo una cierta estabilidad familiar cosa que no había gozado desde hace varios años....

Tengo como siempre la cabeza llena de planes que quizá nunca realizaré.... Solo me gustaría ya .... cortar de tajo mi mundo actual.... mi pequeña Philadelphia........

Cambiando....

Esta primera quincena del mes de Septiembre han ocurrido diversos interesantes hechos.... Me he cambiado por fin de vivienda aquí en San Martín, al fin decidí dejar el horrible cuarto que habité por 26 meses no sin algo de dolor por todo lo que se quedó ahí en esas 4 demenciales y blancas paredes, mis 5 noches con Santi sobre todo, uno de los principales recuerdos y mi soledad que ahora quizá no he extrañado demasiado. La esperanza de algún día vivir con Santi terminó por esfumarse hace ya algunos meses y por tanto se presentó la oportunidad y la tomé no sin mucho dolor y sin mucho esfuerzo. Cambiarse no es nada fácil para alguien como yo que se aferra a todo. Ahora comparto departamento con una persona que hasta hace unos días apenas si conocía. Un tipo alegre, muy alegre, dicharachero, mujeriego, tolerante, agradable como amigo, incapaz de tener una relación sería, padre de 2 hijas, y novio en teoría de mi mejor amiga mujer en este momento Rita. Su compañía me recuerda en mucho al buen amigo Caramelo, con quien también compartí departamento en los últimos meses de mi experiencia en Cott hace ya  4 años.... El cambio de departamento coincide también con mi cambio de oficina en la empresa y así se han venido dando una serie de cambios psicoemocionales interesantes. Por supuesto, Santi no estaba incluido en esos cambios ya que me había peleado muy seriamente con él y estaba tratando de que fuera definitivo, había borrado sus números de mi celular y ya no eramos amigos en el caralibro, pero finalmente, fui nuevamente vencido por la debilidad, y ahí sigue, haciéndome la vida de cuadritos como bien se le da.... Vivo en la misma colonia en la que el llegó a vivir por primera vez y la verdad es que siempre me gustó este lugar para vivir, es completamente agradable y distinto al lugar donde vivía antes. Quizás lo bueno o lo mejor de todo esto es lo lejos que han quedado nuestros departamentos de Santi y el mío, a extremos de la ciudad, con la empresa en medio, ahora es más difícil que nos veamos en el departamento de alguno de los 2 después del trabajo, aunque para mi debilidad, nada es imposible....