sábado, 25 de febrero de 2012

Una de Vaqueros

Se me hace tan patético hablar de lo que han sido los últimos días, semanas, meses que quizá hoy mejor podría contarles una de vaqueros….

Vaquero Santi no ha dejado de ser uno de los personajes principales en mi vida y obra sin ninguna clase de mérito o nada a cambio más allá de unas migajas de amistad que de vez en cuando me hacen ser feliz…. Vaquera Rita es quizá un personaje que nunca había mencionado en Dinamarca pero que a partir del rechazo que tuviera de parte de Santi, Claudia y las demás niñas contadoras tuviera después de mi fiesta de cumpleaños el año pasado y que se hizo sumamente importante…… Vaquera Rita es una licenciada en Administración extremadamente sociable e inteligente, una de las principales responsables del área de ventas de la empresa y que cuando yo llegué aquí era la encargada de Recursos Humanos a quien le tocó darme la bienvenida y recibirme en la empresa aunque ahora ella ya no lo recuerde. Debido a sus éxitos profesionales ha ido escalando puestos hasta llegar a ser la principal asistente del Director general de la empresa, en pocos meses, Vaquera Rita se convirtió en mi principal compañera a la hora de la comida y cuando Vaquero Santi también nos acompaña paso momentos muy agradable bromeando con ellos diciendo mil tonterías.

Mi problema siempre es a la hora de salir del trabajo, los Vaqueros me abandonan y no tengo nada que hacer excepto pasar tiempo con mis libros o caminar y deambular por ahí sin rumbo fijo, esperando a envejecer en silencio….

Hugo el sobreviviente que recordarán en mi segundo relato de voces podridas es mi único amigo a quien a veces veo a la hora que sale de su trabajo como vendedor de celulares, negocio en el que le ha ido muy bien. A Hugo tengo que escucharlo y escucharlo por varias calles todo lo que le pasa, todos sus deseos, todos sus proyectos y saludando a medio San Martín Texmelucan ya que es un tipo demasiado sociable y con todo mundo se lleva y a todo mundo conoce. Anoche por ejemplo me presentó a un chino de esos que traen importados a vender comida china y que no se como también es su amigo. Cuando por fin puedo hablar acerca de mis problemas siempre termina regañándome por sufrir por alguien que no vale la pena pero al parecer estoy condenado a vivir en medio de ese tipo de situaciones.

He vuelto a comprar un billete de lotería para ver si tengo la suerte de ganar y cambiar nuevamente de rumbo, al mismo tiempo estoy tratando de estimular mi creatividad y veré si vuelvo a participar en algún concursillo literario aunque el premio sea solo el reconocimiento, en algún concurso tendré que ganar supongo…..

Que conste que les conté una de vaqueros…….

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