sábado, 23 de julio de 2011

II Festival podrido XIX - Aura

AURA

Carlos Fuentes

 

Abristes el periódico en la sección de empleos para ver si ya podías cambiar tu ridículo empleo de fumigador. No encontrastes nada, nunca se encuentra ya nada en el periódico en estos días, así que abristes varias páginas de internet para buscarle, el OCC, el Computrabajo, el Zonajobs, el portal de empleo del gobierno oficial, Mampower y nada, las oportunidades para la pinche carrera que estudiastes no caen del cielo todos los días. Al fin después de tanto buscarle encontrastes la oportunidad que estabas buscando: “Se solicita joven ingeniero con conocimientos en Seguridad Industrial y Medio Ambiente con suficiente conocimiento del lenguaje rebuscado que usan los licenciados”. Te conformastes con tu actual trabajo y la oferta no te interesó, no te gusta meterte en broncas que sabes que tarde o temprano te llevarán al quiebre de tu salud mental. Al día siguiente volvistes a abrir la misma página y estaba el mismo trabajo pero ahora ya le habían aumentado el salario y que era urgente que te presentaras. Hablastes por teléfono a la empresa y te dijeron que te presentaras a las 11 de la mañana.

sábado, 9 de julio de 2011

Facundo........ Hasta siempre amigo

Descripción: http://www.regalarflores.net/images/ramo-de-flores-de-flores-y-vino-tinto.jpg

Me gusta el mar y la mujer cuando llora
las golondrinas y las malas señoras
saltar balcones y abrir las ventanas
y las muchachas en abril

Me gusta el vino tanto como las flores
y los amantes, pero no los señores
me encanta ser amigo de los ladrones
y las canciones en francés

No soy de aquí, ni soy de allá
no tengo edad, ni porvenir
y ser feliz es mi color
de identidad

Me gusta estar tirado siempre en la arena
y en bicicleta perseguir a Manuela
y todo el tiempo para ver las estrellas
con la María en el trigal

No soy de aquí, ni soy de allá
no tengo edad, ni porvenir
y ser feliz es mi color
de identidad

lunes, 4 de julio de 2011

II Festival podrido XVIII - Yo no vengo a decir un discurso

YO NO VENGO A DECIR UN DISCURSO
Gabriel García Márquez

Estimados profesores y director de esta escuela primaria Benito Juárez García de Orizaba, Veracruz
Apreciables padres de familia que hoy nos acompañan

Queridos niños y niñas egresados de primaria:

Agradezco infinitamente la oportunidad que hoy se me otorga para volver a este foro y a este público 14 años después de haber hablado ante el mismo por última vez con objeto de dirigir unas palabras a ustedes mis queridos compañeros y amigos que hoy culminan su proceso de educación primaria, uno de los más largos que se encontrarán a lo largo de su vida.

Como ex-alumno de esta escuela primaria que vuelve a este foro, me siento con la responsabilidad y con la satisfacción de decirles que esta escuela ha cumplido en la formación de un ciudadano como lo es un servidor y como lo son mis compañeros de generación, hombres y mujeres útiles a la sociedad, responsables, trabajadores, padres y madres de familia que tuvimos la oportunidad de crecer juntos, de experimentar nuestros primeros intentos de salir a conocer el mundo, de forjar sueños e ilusiones que poco a poco han llegado y que están por llegar.

(...)


sábado, 2 de julio de 2011

II Festival podrido XVII - Los miserables

LOS MISERABLES
Vìctor Hugo


"El señor Magdalena se volvió hacia los jurados y dijo con voz tranquila:


-Señores jurados, mandad poner en libertad al acusado. Señor presidente mandad que me prendan; el hombre a quien buscais no es ése, soy yo. Yo soy Jean Valjean."

II Festival podrido XVI - El quijote de la mancha

EL QUIJOTE DE LA MANCHA
Miguel de Cervantes

"La libertad, Sancho, es uno de los más precioso dones que a los hombres dieron a los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que guarda la tierra ni el mar encubre; por la libertad y así como por la honrra se puede y se debe aventurar la vida"




II Festival podrido XV - Moby Dick

MOBY DICK
Herman Melville

Llamadme Ismael. Hace unos años - no importa cuánto hace exactamente -, teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo, y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo. Es un modo que tengo de echar fuera la melancolía y arreglar la circulación. Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un nuevo noviembre húmedo y lloviznoso; cada vez que me encuentro parándome sin querer ante las tiendas de ataúdes; y, especialmente, cada vez que la hipocondría me domina de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero a los transeúntes, entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda. Es mi sustituto de la pistola y la bala. Catón se arroja sobre su espada, haciendo aspavientos filosóficos; yo me embarco pacíficamente. No hay en ello nada sorprendente. Si bien lo miran, no hay nadie que no experimente, en alguna ocasión u otra, y en más o menos grado, sentimientos análogos a los míos respecto del océano.

viernes, 1 de julio de 2011

II Festival podrido XIV - Bajo la rueda

BAJO LA RUEDA
Hermann Hesse

Nada asusta tanto a los profesores como los fenómenos que surgen en el carácter de chicos desarrollados precozmente durante los años, de por sí peligrosos, de la adolescencia. Desde un principio les había parecido inquietante un cierto rasgo genial en el carácter de Heilner. Desde tiempos remotos se ha venido consolidando un profundo abismo entre el gremio de profesores y el genio. Cualquier atisbo de este que aparezca en un colegio les resulta a los profesores de antemano odioso. Para ellos los geniales son esos chicos traviesos que les faltan al respeto, que empiezan a fumar a los catorce años, se enamoran con quince, van a las tabernas con dieciséis, leen libros prohibidos, escriben redacciones insolentes, miran de vez en cuando al profesor con sorna y acaban en el libro de clase como rebeldes y candidatos a un arresto. Un maestro de escuela prefiere unos cuantos burros en su clase a un solo chico genial. Y en el fondo tiene razón, porque su deber no es formar espíritus extravagantes, sino buenos latinistas, matemáticos y hombres de provecho. La cuestión sobre cuál de los dos sufre más y peores cosas del otro, si el profesor o el alumno, cual de los dos es más tirano y más verdugo y cual de ellos estropea y envilece en el otro partes enteras de su alma y su vida no se puede analizar sin pensar con ira y violencia en la propia juventud. Pero éste no es nuestro asunto y tenemos el consuelo de que las heridas cicatrizan en los verdaderamente geniales, que se convierten en hombres y crean sus grandes obras a pesar del colegio. Más tarde cuando ya están muertos y rodeados del agradable nimbo de la lejanía, son presentados por los maestros a las nuevas generaciones como seres magníficos y ejemplares.

II Festival podrido - El vampiro de la colonia Roma

EL VAMPIRO DE LA COLONIA ROMA
Luis Zapata


A las 8 de la noche abordamos el metro en Pantitlán con dirección a Sán Lázaro pues era hora de marcharse y abordar el autobús a casa... Nos fuimos por supuesto, en el último vagón del metro, aprovechando lós últimos instantes en que podríamos disfrutarnos mutuamente

II Festival podrido XII - El retrato de Dorian Grey

Descripción: Descripción: Descripción: Descripción: Descripción: Descripción: http://www.elresumen.com/tapas_libros/el_retrato_de_dorian_gray.jpg

 

EL RETRATO DE DORIAN GRAY

OSCAR WILDE

 

Que persona tan más encantadora, tan más limpia, tan más pulcra y dedicada en su imagen. La imagen lo es todo, es lo que cuenta, la primera impresión que da una persona jamás se olvida. La higiene por la higiene. Seguir la higiene lo es todo. No había otra persona mejor que ella, que tuviera tan buenas prácticas para todo, jamás su vestido ensuciaba, ni al comer, ni al pasar por las calles sucias, su calzado siempre limpio, sus uniformes del trabajo, todo…… Laboraba en industria de alimentos y tenía a su cargo mostrar con el ejemplo a todos los empleados como debían de practicar la higiene. Vivía sola en un pequeño departamento que se había sacado en la rifa anual de regalos de navidad de la empresa. Su jefe dijo que si hubiera decidido a quien regalarlo lo haría a ella pero lo dejó a decisión del azar y por esta vez la suerte fue justa. Aunque pequeño y alejado de la civilización, era un hermoso departamento donde sobresalían sus limpias paredes y pisos, sus ventanas y sus techos. Su jefe le dijo al entregarle las llaves de su departamento que cada quien refleja en su casa lo que hace en su trabajo, y que seguramente este departamento sería siempre un espejo de la limpieza y pulcritud con que laboraba. Aquella vez ella pidió con toda su alma y todo su corazón que este lugar, su nueva morada, estuviera siempre así de limpia igual que ella. Para ello implementaría exageradas medidas de higiene para garantizar su limpieza como aquella de no permitir jamás el paso a nadie a su casa, quitarse los zapatos y toda la ropa antes de entrar y tapar todos los accesos para evitar el ingreso de cualquier partícula de polvo. Fue por esos días que ella conoció o intentó conocer el amor, se trataba de un loco trovador que trovaba guitarra en mano de autobús en autobús, y de fiesta en fiesta. Sus canciones, su voz, su talento le atraían demasiado, quedaban siempre de verse en lugares públicos para platicar y contar los contares que la gente acostumbra contarse: Como te ha ido. Como te fue hoy/ayer/mañana. El estado del clima. Su opinión sobre cierto restaurante o cierto libro. Su opinión en cuestiones científicas, políticas y religiosas. El pasado, el presente, el futuro, el copretérito, el pospretérito y todos los anteriores con el prefijo ante. Una vez el trovador decidió seguirla sin que se diera cuenta hasta su casa una vez terminada su cita. Ella seguía con su reglamento interno de no dejar pasar nunca a nadie a su casa, no importa que la atormentara la soledad, de todas formas no pensaba ir más allá de sus citas románticas con el trovador. Cuando ya se había cambiado de ropa para no ensuciar su pulcro departamento y se había metido en la limpia cama que cambiaba de ropas diariamente cuando escuchó al trovador trovarle en su ventana. Era una canción antigua de esas que los nostálgicos recuerdan todo el tiempo para probar que la música de antes es mejor que la de ahora, se le hacía agua la boca por contemplar al trovador trovándole en su ventana, pero esta estaba sellada. Así que se fue directo a la puerta para abrir y dejar pasar al amor de su vida dejando pasar por primera vez a una persona desde que su jefe recorrió la casa para augurarle buenos tiempos. Abrió y al dejar pasar al trovador, un ataque de furia la atacó sin remedio. La alfombra tenía un rastro de polvo, envenenado el aire, suciedad por todas partes, sucias las cuerdas de la guitarra, sucios los dientes del trovador, bacterias y virus al ataque. Los gritos de histeria se oían a 3 cuadras, la pobre mujer higiénica no tuvo más remedio que ir a la cocina por su preciosa vajilla de plata que nunca usaba para no ensuciarla y comenzar a hacer pequeñas disecciones al cuerpo del pobre hombre indefenso y asustado que era el trovador, corte en la yugular y corte a la altura de pericardio, con esos bastaban. El suelo se manchaba de sangre y ella se ponía cada vez más y más histérica con tanta suciedad. No tuvo más remedio que hablarle a su amiga la química, le debía un favor que solo ellas sabían que era y solo sabemos que era de vida o muerte. Ella salvó la vida a su amiga y ahora la muerte tocaba en su puerta, había matado en un charco de sangre al amor de su vida. Se había enamorado de su talento, pero no de su suciedad. La amiga química llegó con unos cuantos frascos de ácidos de diversa índole, ácido acético para el mal de ojo, ácido muriático para el mal de amores, ácido cianhídrico para el mal de cabeza y ácido nítrico para curar todos los males. En un par de horas, la deuda de vida o muerte con la amiga estaba saldada y el cuerpo del desconocido artista de autobuses y fiestas había desaparecido. Cuando la misteriosa química pozolera cerró la puerta, ella juró que nadie volvería  cruzar la puerta, el resto de la noche la pasó limpiando y desinfectando todo su departamento para que nuevamente no hubiera rastro de suciedad. Limpió minuciosamente la mancha de sangre con Hipoclorito de sodio, ácidos peracéticos, sales de amonio y de benzalconio. La mancha no estaba cuando se fue a dormir cansada. Cuando despertó horas después, la horrible mancha de sangre estaba aún en su lugar lo cual la aterró, era tarde y debía llegar al trabajo, su uniforme no estaba planchado y además estaba manchado de sangre. Se asustó tanto pero debía trabajar aunque sea con el uniforme arrugado y manchado. Para su sorpresa al llegar al trabajo y sacar su uniforme este estaba perfectamente limpio y sin una arruga. Trabajó normalmente y al regresar a su departamento haciendo todo su ritual de cambiar de ropa antes de entrar, se encontró con el departamento sucio y lleno de telarañas y polvo por todas partes, además de la fresca mancha de sangre en el mismo lugar. Dio un tremendo grito pero después volvió a la calma y de nueva cuenta procedió a hacer limpieza general del departamento. A la mañana siguiente, el departamento estaba nuevamente desordenado y sucio, la mancha fresca como siempre. Por varios días la misma situación se repitió y ni los productos de limpieza más potentes resolvieron sus problemas, lo peor es que en su trabajo continuaba destacando como la señorita Higiene que a todos daba ejemplo y ella jamás lavaba ni planchaba su uniforme y este siempre estaba limpio, no obstante que durmiera en una habitación cada vez más sucia, habitada por ratas y otras plagas, con un hedor que no se quitaba con nada y ella una gran razón tenía ahora para jamás permitir que nadie pisara su departamento ni abrir una triste ventana. Por años y años siguió pasando la misma situación, nunca pensó en cambiar de casa pues le fascinaba habitar su chiquero y ser modelo de higiene de día. Con tantos años encima llegaba el tiempo de abandonar el trabajo y comenzar una vida de retiro lo cual le aterraba. Finalmente llegó el día de su jubilación y la tensión creció tanto, que al llegar a su horrible departamento comenzó a limpiar, abrió ventanas y puertas por completo por primera vez en muchos años, sacó malos olores y comenzó a destruir todo lo podrido, dio puñalada tras puñalada y derribó todos los trastes sucios, mandó a su casa a las ratas y a las telarañas las derribó a palazos, mucha agua, mucho jabón, mucho cloro pino y maestro limpio, detergente en polvo y detergente líquido hasta que el horrible departamento antes sucio quedó completamente limpio. Tantos eran sus gritos de horror que al poco rato los vecinos llamaron a la policía y a los servicios de emergencia, llegaron peléandose las ambulancias de la Cruz Roja y de Protección civil la atención a la pobre mujer, los bomberos derrumbaron la puerta del departamento y encontraron una exagerada limpieza en el mismo, brillantes las paredes como nuevas, deslumbrantes los pisos y límpidos los muebles. Solo había el cadáver de una mujer horrible tirada en el suelo en un charco de sangre en el mismo lugar donde tiempo antes había estado el cadáver de un trovador desconocido deshecho por la química, el cuerpo envejecido y maloliente de la mujer contrastaba con la pulcritud del departamento………

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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